12 febrero 2010

De rodríguez con Rodríguez

El otro día, un amigo algo antiguo, me mandó esta carta de su puño y letra (si se enterasen los de ESO, le cortaban eso):
"Confirmado. Nuestro espía Flórez no vendió secretos a Rusia, tal y como han informado los medios. Ha sido castigado de traición al Estado por mandarle una grabación de vídeo al periódico The Economist sobre una situación que sucedió en un sitio que llaman La Bodeguilla o algo así.
Como he tenido acceso a las imágenes -continúa la misiva-, paso a relatarte lo ocurrido:
Estaban tres ¿amigos? que no paraban de pelearse. A uno los llamaban Dodíguez, a otro señor Mariano y al tercero cabesoooón, cabesoooón. El cuadro lo completaba un palo de fregona (con los pelos ralos de color amarillo) que no paraba de moverse y una que debió de comerse eso del Saldago (algún brote verde, que tiene mucha fibra) o algo así porque no paraba de ir al baño. Cagaíta que estaba.
Ya que te he dicho quién estaba allí, te comento la conversación que mantuvieron:
(señor Mariano, a partir de ahora sM) -Dodíguez, déjame el mando, que yo lo voy a adreglad
(cabesón, cabesón, a partir de ahora c,c) -No, no, a él no. Déjamelo a mí
(Dodíguez, a partir... Bueno, creo que ya sois lo suficientemente mayorcitos para saber qué hay que poner) -A ninguno de los dos. Para una vez que estoy de Rodriguez (su santa se fue a cantar a los carnavales de Cádiz), lo quiero yo
(pf, bien, lo habéis acertado) -De ninguna de las maneras, dádmelo a mí
(S, que volvía del baño) -¡Quién sabe de eso soy yo! Lo voy a arreglar y me lo voy a llevar por las tiendas de Londres para enseñárselo a los de la Pérfida Albión, para que se enteren de que podemos solucionar las cosas. Y que nosotros no rompimos nuestro mando, que lo hicieron los americanos con sus pilas baratas.
(D, que parecía que era el que mandaba) -Un segundo... (¿pensaba?). Esto lo averiguo en un segundo: Pito, pito, gorgorito, dónde vas tu tan bonito, a la era verdadera, pim, pom, fu-e-ra. Vale, que lo haga S, a ver qué pasa...
(sM) -Pues ya que no me lo das a mí, te voy a mandar a mis cachorros, para que te enteres... Que los entrenó un tal Cascos y no veas que mala leche tienen.
(pf) -Pues yo te envío a nuestra amiga la fea, que tiene los dientes separados y las tetas caídas. Verás qué susto, verás...
(D) - ¡Silencio! Ya está bien de pelearse. Tú, sM, o lo hacemos entre los dos o nada de nada. Y te advierto que como digas que no, llamaré a mis amigos de la periferia, que ellos sí que me entienden. Y tú, pf, calla y a arreglar la habitación, que hay que ver cómo la ha dejado la S.
...
Pues más o menos es lo que he podido transcribir de la cinta (continuaba mi amigo), pero había una cancioncilla de fondo que decía algo así como "un globo, dos globos, tres globos,..." y después se fueron todos a dormir.
Un abrazo de tu amigo el espía portugués.
PD: no sé si tendrá qué ver algo, pero estaban comiendo palomitas de maiz."
Así terminaba la carta, no sin antes pedirme que hiciera una interpretación libre del texto...

09 febrero 2010

A poner música

Barcelona, martes a las 10:30 horas de la mañana.
- Hola, ¿es Llongueras?
- Sí, dígame.
- Quisiera hora para este jueves, por favor. Lavar y cortar.
- Uy, pues para este jueves no tenemos sitio.
- ¿Y eso? ¿No podrían darme hueco? Si lo mío es poco…
- Ya… le comprendo, pero para este jueves es imposible. Resulta que los trabajadores de la SGAE han decidido ir a la huelga y como no van a venir inspectores a revisar si ponemos música o no, vamos a dar un concierto con Karmele. Y Ramoncín de telonero. Ya tenemos puesto el cartel de lleno.
- Anda, pues yo quería ponerme guapa porque vamos a hacer un rastrillo a beneficio de InfantaElena. Vamos a vender la ropa de Marí Chalar. Resulta que como no tenía maletas suficientes para llevársela del piso que compartían, se la regaló a los niños, pero como a ella  no le gusta mucho, la quiere vender para sacarse unas perrillas.
- Pues en ese caso, espere, que consulto con mi jefe…
Varios minutos después, en los que me había dado tiempo a darle la enhorabuena a mi amiga Elena por lo de su divorcio por el facebook y a hacer la compra de la semana por internet…
- ¿Oiga?
- ¿Sí? (nerviosa, porque no sabía si me iban a coger)
- Que me ha dicho mi jefe que si viene con la Infanta que sí, que le damos hora. Y a usted también.
- Bueno, haré las gestiones y luego le llamo.
Dos horas después llamé a la peluquería para decirle que no iba a ir. Que ¿qué era eso de o vienes con tu amiga o no vienes? Se iban a enterar. Les dije que como buena catalanista que soy me voy a chivar a Montilla si los carteles que pone en su peluquería anunciando el concierto no están en catalá y así me saco unas perrillas. Además, lo de la peluquería me daba igual. Será mi amiga Elena, que hizo un curso en CCC y que ahora tiene tiempo, quien me peine…


03 febrero 2010

Para votar, a la escuela

De verdad que no quiero significarme ideológicamente, o sí. La verdad es que me da igual. Mi gurú 2.0 siempre me avisa de ese tipo de cosas y me dice que sea más pausado. Pero qué le vamos a hacer. Llevo varios días sin escribir. No por pereza ni por falta de temas. Todo lo contrario. Estoy intentando saber escoger el tema y ya casi lo tenía, pero... Siempre hay un pero. Malditos peros, ¿no se podrían haber unido con los manzanos y nos dejaban en paz? Ah, no, eso no, que luego viene la mujer de Aznar y nos dice cualquier cosa. Bueno, que me pierdo. 
Ya casi tenía el tema. Venga a brujulear por la web, etiquetas, tags, clouds, categorías, rss, .......... y va S y me dice: "Mucha gente debería hacer un psicotécnico para poder votar." Va y me lo suelta así, sin anestesia ni nada. Con su tranquilidad habitual. A mí me dicen una cosa así y me tengo que ir al médico de inmediato, porque yo soy de los que piensan que somos iguales y que tenemos los mismos derechos y todas esas cosas que te enseñan de pequeño. Me razona que no, que no me fijo bien, que lo podemos ver con el tratamiento que se le da a la clase política en España, o con el trato que recibe el señor Rodríguez de Obama (lo hace como el que tiene un perrillo: le silva y va, le acaricia y mueve el rabo, le regaña y el otro va y mete el rabo entre las piernas. Enseñado, lo que se dice enseñado, está. Pero tonto, lo que se dice tonto, de campeonato, como todos los perros). 
Bien, es verdad. Me pliego a los razonamientos que me hace. No obstante, me sigo preguntando qué queda de esa igualdad. Nada. Efectivamente, es mucha la gente que debería hacer un psicotécnico para poder votar. La gente debe tener unas mínimas nociones de lo que es la clase política, para qué sirve y qué es lo que debemos pedirle. Eso no es inherente a los ciudadanos, no nacemos sabiendo lo que es el gobierno de un Estado (y muchos ni lo que es un Estado), al igual que no salimos al mundo sabiendo conducir. Para poder hacer esto último tenemos que realizar unas pruebas previas, y aprobarlas. Pues deberíamos hacer lo mismo con lo primero. Todos sabemos y padecemos las consecuencias que tenemos en este país por haber ido a votar sin saber... (ya no sé si quería referirme a conducir sin pasar por la autoescuela).
Ahí queda la cosa.